Por: Diana Naranjo

Durante cuatro años el taller que transforma ideas en piezas audiovisuales continua promoviendo proyectos que buscan trascender más allá de lo escrito, en esta ocasión se presentaron nueve proyectos, los cuales tuvieron lugar en la onceava versión del Festival de Cine Corto de Popayán, durante el transcurso de la semana se brindó asesoramiento, consejos, soporte para la construcción de una historia que se quiere representar a través de imágenes en movimiento, dirigido por Edgar López, guionista y productor de cine, quien mantuvo siempre la disposición además de una buena actitud para compartir su experiencia y por su puesto para apoyar y fomentar la realización de cortometrajes. 

Esta convocatoria, con el apoyo de productoras como Armadillo Rodante y Makhino buscan premiar la mejor propuesta escrita para convertirla en un cortometraje, además de apoyar el guion en las diferentes etapas de producción, este espacio es el ideal para que todos aquellos que deseen contar una historia, con el fin de ser apoyados con asesorías y presupuesto para el proceso de rodaje.

El taller inició el día martes 22 de octubre en horas de la mañana, con un transcurso de cuatro días, en la sede de comunicación social de la Fundación Universitaria de Popayán, los realizadores de los nueve proyectos convocados provenientes de distintas partes del país, asistieron con gran motivación y expectativas, asimismo con el anhelo de ser los acreedores de la ambiciosa premiación, que consta de una asesoría de guion hasta la versión final, entregado por Armadillo Rodante y una asesoría en producción general además de contar con equipos para producción durante cinco días más una asesoría en montaje entregado por Makhino.

Este año se presentaron proyectos de ficción, documental y animación los cuales recibieron inicialmente un asesoramiento y se brindaron las bases para realizar la presentación del pitch, que consiste en hacer la descripción de un proyecto que posteriormente es evaluado con ciertos criterios por parte de los jurados quienes escogerán al ganador, por esa parte el taller se cumplió de manera exitosa.

Es interesante ver los proyectos de los demás, en solo una semana tenemos el tiempo récord para preparar el pitch, fue un ejercicio bien interesante”, manifestó Laura Melisa Corredor, egresada del programa de Cine de la Universidad Central y participante del taller. 

Después de cumplir con las actividades del taller, se dio a conocer al ganador  durante la noche del cierre del festival, se trata de Cristian Hidalgo, estudiante de pregrado en artes visuales, cine y televisión de la Universidad Nacional de Colombia, quien actualmente reside en Bogotá, pero se tomó el tiempo para viajar y asistir al taller desarrollado en la “Ciudad Blanca” de Colombia, quien también participó en la versión del taller del año 2017, reforzando sus conocimientos, el esfuerzo y dedicación dieron sus frutos, pues su propuesta convenció a los jurados, “el resultado no me lo imaginaba” afirma Cristian quien recibió el premio con gran emoción.

El guion que convenció a los jurados lleva por título “ La última puerta” en el cual cuenta la historia de Rogelio, un padre que se ha alejado de su familia después de enterarse de las preferencias sexuales de su hijo, quien además poco a poco está perdiendo la movilidad de su cuerpo a causa de un derrame cerebral, por lo cual requiere del apoyo y acompañamiento de un terapeuta para atenderlo, posteriormente se genera una gran relación de amistad entre ellos, sin embargo Rogelio no se ha enterado de que su terapeuta es la pareja de su hijo, por lo cual recibir tal noticia causa en él un estado de conmoción.

La idea que mueve al corto es el desconocimiento de algo que hace que tu tengas un juicio sobre otra persona” manifestó Cristian, por lo tanto, la intención de la narrativa es presentar una realidad que se ve reflejada constantemente en la sociedad, se trata de los prejuicios, la idea nace a partir de una experiencia familiar, además de tener en cuenta las relaciones, el diario vivir y el entorno social que lo rodea.

Después de la premiación Cristian espera principalmente terminar su carrera, seguir el proceso de asesoramiento del guion, para finalmente convertirlo en un cortometraje, “que el premio sirva para que otras personas se vean interesadas y podamos financiarlo para que tengamos las mejores condiciones de rodaje, trabajo actoral y seguir buscando los apoyos necesarios” dijo el ganador del taller, quien espera seguir cumpliendo con sus metas.

Finalmente, se sintió satisfecho con el espacio que brinda el Festival y resaltó la importancia de promover el cine a través de estos proyectos, ya que posibilita la transformación de cambios sociales y reúne a un gran numero de personas con objetivos y gustos en común, Cristian destacó la importancia de las relaciones de amistad que se  generan al compartir el interés por el séptimo arte, “más allá de los premios, ha sido muy lindo porque he hecho grandes amistades con las que he podido seguir trabajando” concluyó.

Así se dio por terminado una versión más del taller “del dicho al hecho” esperando que se siga consolidando para expandirse a través del lenguaje audiovisual con la generación de proyectos para visibilizar la región y seguir con el fortalecimiento de la cultura, apostando a la promoción del cine.