En la noche de este martes 20 de octubre a través de la sala de cine virtual del Festival de Cine Corto de Popayán, se realizó la muestra audiovisual de la competencia oficial de animación, contando además con los realizadores con quienes se estableció un espacio al finalizar las proyecciones .

“La casa inexistente”, el corto que abrió este espacio, fue dirigido por Paula Andrea Peñalosa Pérez haciendo uso de Stop Motion e imágenes reales de la casa de la infancia de la directora. Este corto, a través del diseño sonoro y de la humedad que progresivamente devora la casa, representa un ejercicio de memoria sobre el paso del tiempo. Su directora expresó que la animación se pensó como una manera de reconstruir la casa de su infancia a través de la memoria. “La animación nos permite contar la historia de objetos o de seres que en la vida real no tienen cómo hablar; poco a poco la casa cobraba vida, me quería contar algo”.

Con un homenaje al artista Pedro Linares, el director Luís Salas con su cortometraje “Alebrijes”, utiliza la técnica de animación Stop Motion, y cuenta la historia de un artesano mexicano creador de los alebrijes ¿Qué hay detrás de los famosos alebrijes mexicanos? En esta historia se resalta la creación y la valentía como salvadores. La decisión de llevar Alebrijes a la animación, como lo indica su director Luis Salas, “Se debe a que esta permite crear un universo que solamente es posible a través de estos medios y de esta narrativa”.

 “Para ver morir una mosca”, de Diego Felipe Cortés, fue el tercer corto en exhibirse. Aplicando la técnica de falso grabado, este corto surge de la revisión de videos de entierros que guardaba su familia, en los que la gente siempre estaba feliz. “Parecían una fiesta, no un entierro,” También menciona sobre su interés en abordar la muerte, comentando que incluso “ahí la animación tiene una cercanía desde su sentido etimológico, como darle alma a lo que no se mueve, estudiar la quietud, construir algo cuadro a cuadro”.

Seguido, se proyecta “El pájarocubo”, corto de Stop Motion realizado con figuras de tela, dirigido por Jorge Alberto Vega Rivera, basado en un cuento de Marcos Mas. Relata por medio de rimas la historia de un pájaro que intenta escapar de la jaula en la que ha vivido toda su vida. Ángela Revelo, productora comentó que el hecho de dirigir el corto a cierto público, niños de cuatro a siete años, “Permite acompañarlos en su descubrimiento, como un abuelo que cuenta cuentos”.

La jornada finalizó, con el proyecto “Raíces” de José Alejandro Yanes, realizado en 3D. A través de la figura de un gobernante de Chichén Itzá que intenta invocar un Dios por medio de un sacrificio ritual, cuenta una historia sobre la dualidad humana y la búsqueda del conocimiento. “El corto surgió porque siempre ha estado en mí la idea de contar eso que nos une a todos, más allá de una cultura específica, unas raíces que todos compartimos”. José Yanes, director.

Se contó con el apoyo del docente Oscar Potes, quien fue en esta oportunidad moderador de este encuentro virtual e hizo una invitación a los espectadores “Quienes tengan interés en la animación vean a los realizadores, como un referente para tomar impulso”.

por: Daniel Daza Cuellar